
OMS denuncia ataques contra sus instalaciones en Gaza, donde Israel extiende sus operaciones

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció el lunes que sus instalaciones en Gaza habían sido atacadas por Israel, sumándose al pedido de los países occidentales de un alto el fuego inmediato, mientras el ejercito israelí expandía sus operaciones militares a la ciudad de Deir al Balah.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el ejército israelí había entrado en la residencia del personal de la agencia de la ONU, obligando a mujeres y niños a evacuar a pie, y esposando, desnudando e interrogando a punta de pistola a los hombres.
Más temprano, 25 países pidieron poner fin a la guerra en el territorio palestino, afirmando que el sufrimiento allí había alcanzado una magnitud insospechada.
"La guerra en Gaza debe cesar inmediatamente", escribieron en un comunicado conjunto los ministros de Relaciones Exteriores de varios países, entre ellos Reino Unido, España, Italia, Portugal, Canadá y Francia.
Los ministros consideraron que "el sufrimiento de los civiles en Gaza ha alcanzado nuevos niveles" y denunciaron "el rechazo del gobierno israelí a proporcionar asistencia humanitaria esencial".
Tedros, quien condenó el ataque al depósito principal de la OMS en Deir al Balah, también se hizo eco de ese llamado: "Un alto el fuego no solo es necesario, sino que debería haberse producido", declaró en X.
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, condenó la declaración y afirmó que cualquier presión internacional debería recaer sobre Hamás.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, calificó la carta conjunta de "repugnante", mientras que Egipto, mediador clave en el conflicto, respaldó el mensaje.
- "Como un terremoto" -
La petición de los países occidentales se produjo mientras Deir al Balah sufría intensos bombardeos el lunes. El día anterior, el ejército israelí había ordenado la evacuación de los residentes, advirtiendo de una acción inminente en una zona donde no había operado previamente.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), entre 50.000 y 80.000 personas se encontraban en esa zona.
Familias enteras comenzaron a desplazarse, cargando sus pertenencias o en carretas tiradas por burros, hacia el sur, según corresponsales de la AFP.
Abdalá Abu Slim, de 48 años y residente de Deir al Balah, declaró a AFP el lunes: "Durante la noche, oímos enormes y potentes explosiones que sacudieron la zona como si se tratara de un terremoto".
"Tememos que el ejército israelí prepare una operación terrestre en Deir al Balah y en los campamentos del centro de la Franja de Gaza, donde se hacinan cientos de miles de desplazados", agregó.
- "Acelerado deterioro" -
En su declaración, los países occidentales también denunciaron el modelo israelí de distribución de ayuda en Gaza, calificándolo de "peligroso", que "alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de dignidad humana".
La ONU ha contabilizado 875 personas muertas en Gaza mientras intentaban obtener alimentos desde finales de mayo, cuando Israel comenzó a levantar un bloqueo de más de dos meses.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó este lunes el "acelerado deterioro de las condiciones humanitarias" en Gaza, según un comunicado de su portavoz, Stephane Dujarric.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) expresó su alarma por la creciente desnutrición en el territorio palestino. "Levanten el asedio y permitan la entrada de ayuda de forma segura y masiva", imploró.
Según la ONU, los cerca de 2,4 millones de habitantes de Gaza están amenazados por la hambruna debido al conflicto, desencadenado por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás en suelo israelí el 7 de octubre de 2023.
En Deir al Balah, imágenes de AFP mostraron columnas de humo negro elevándose hacia el cielo.
"Hay varios heridos pero nadie puede acceder a la zona para evacuarlos", añadió.
El ejército israelí no respondió a una solicitud de comentarios.
Hamdi Abu Mughsib, de 50 años, dijo que él y su familia huyeron al amanecer hacia el norte, tras una noche de intensos bombardeos.
"No hay ningún lugar seguro en la Franja de Gaza. No sé a dónde podemos ir", deploró.
El ataque de Hamás el 7 de octubre dejó 1.219 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales.
Los combatientes islamistas también secuestraron a 251 personas, 49 de las cuales siguen cautivas en Gaza, entre ellas 27 que estarían muertas según el ejército israelí.
Israel prometió destruir a Hamás y en represalia lanzó una ofensiva en la que han muerto al menos 59.029 personas, principalmente civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.
K.Han--SG