
Aumenta la presión en Brasil sobre Bolsonaro, obligado a usar tobillera electrónica

La presión judicial aumentó este viernes sobre el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, luego de que el mandatario estadounidense Donald Trump lanzara una guerra comercial contra Brasil en apoyo a su aliado de extrema derecha.
El ex jefe de Estado (2019-2022) será vigilado con una tobillera electrónica y no podrá salir de su casa en las noches ni usar redes sociales, por orden de un juez de la corte suprema que lo acusó -al igual que a su hijo Eduardo- de incitar "actos hostiles" de Estados Unidos contra Brasil para obstruir un juicio en su contra.
Bolsonaro, juzgado ante la corte por una presunta intentona golpista en 2022, denunció una "humillación suprema" al salir de las oficinas de la Secretaría de Justicia de Brasilia, donde fue llevado luego de un allanamiento en su casa en la mañana.
"Estoy restringido" a permanecer en "Brasilia con tobillera", explicó a periodistas.
El expresidente ahora es objeto de "medidas cautelares" en una nueva investigación por obstrucción a la justicia, que se desprende de la campaña que el diputado Eduardo Bolsonaro adelanta en Washington para que el gobierno de Trump interceda por su padre.
La decisión fue tomada por el juez Alexandre de Moraes, quien también lleva el proceso por golpismo y a quien Bolsonaro, de 70 años, ha llamado "dictador".
Moraes sostuvo que Jair y Eduardo Bolsonaro "incitan, alientan y ayudan a un gobierno extranjero a llevar a cabo actos hostiles contra Brasil" y "buscan ostensiblemente someter el funcionamiento de la corte suprema a los Estados Unidos".
- "Nos están sofocando" -
Luego de varias semanas de interrogatorios, la fiscalía brasileña pidió esta semana condenar a Bolsonaro por supuestamente liderar una conspiración fallida para impedir la asunción del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que lo derrotara en las elecciones de 2022.
Trump ha amenazado a Brasil con imponer aranceles del 50% a sus productos a partir del 1 de agosto por lo que llamó una "caza de brujas" contra el expresidente.
Lula calificó esta medida como un "chantaje inaceptable" y amenazó con tomar acciones recíprocas. El mandatario izquierdista también dijo el jueves en un discurso televisado que "algunos políticos brasileños" son "traidores a la patria" por su "apoyo" a los aranceles de Trump.
A partir de este viernes, Bolsonaro tendrá prohibido acercarse a embajadas y autoridades extranjeras.
"Nunca pensé en salir de Brasil, nunca pensé en ir a una embajada, pero las medidas cautelares se basan en eso", dijo el expresidente.
Tampoco podrá usar redes sociales "directamente o a través de terceros".
"Nos están sofocando", reclamó el exmandatario.
Bolsonaro se dice víctima de "persecución". La sentencia del caso por golpismo se conocerá en las próximas semanas. De ser hallado culpable, podría recibir hasta 40 años de prisión.
- "Consecuencias imprevisibles" -
Eduardo Bolsonaro se apartó en marzo su cargo como diputado y se mudó a Estados Unidos, donde está en contacto con autoridades y parlamentarios republicanos para denunciar una "persecución" contra su padre.
"Alexandre de Moraes está intentando criminalizar a Trump y al propio gobierno estadounidense. Como es impotente frente a ellos, decidió hacer de mi padre un rehén", reaccionó en un mensaje de X.
El diputado anticipó que las medidas contra su padre tendrán "consecuencias imprevisibles".
La policía incautó 7.000 reales (equivalente a unos 1.200 dólares) y 14.000 dólares en efectivo en la vivienda del exmandatario, que negó cualquier irregularidad en relación con ese dinero.
La defensa del expresidente recibió las nuevas restricciones "con sorpresa e indignación", según una nota divulgada por medios locales.
Además del dispositivo para controlar su ubicación, Bolsonaro deberá permanecer en su domicilio de lunes a viernes entre las 19H00 y las 06H00, así como todos los fines de semana y días festivos completos, dictaminó Moraes.
El expresidente es inelegible hasta 2030 por haber desinformado sobre el sistema de voto electrónico utilizado en las elecciones de 2022. Aun así, insiste en ser el candidato de la derecha en los comicios presidenciales de 2026.
Lula, de 79 años, también pretende postularse.
"Pueden estar seguros de que seré candidato otra vez, (...) no voy a entregar este país a ese bando de locos que casi lo destruye", afirmó el mandatario este viernes en un evento público en el estado de Ceará.
S.Seo--SG