
El Mundial-2026 en tres países: gigantismo a costa del medioambiente

El Mundial de fútbol de 2026 será el que se dispute en un ámbito geográfico más extenso en toda la historia, paseando a 48 equipos entre Canadá, Estados Unidos y México: en su obsesión por crecer, ¿la FIFA obvia el impacto medioambiental?
"Se tiende a reducir la huella de carbono en los Juegos Olímpicos, pero es precisamente lo contrario con el Mundial masculino de la FIFA", estima en declaraciones a la AFP David Gogishvili, geógrafo en la Universidad de Lausana (Suiza) y especialista en grandes eventos deportivos.
El Mundial-2026 estará en las antípodas del de 2022, que se disputó en Catar y que también fue criticado por la construcción acelerada de estadios climatizados y sobredimensionados en este pequeño país de clima extremadamente caluroso.
Del estadio de Toronto (45.000 plazas) al Arlington de Texas (con cerca de 93.000 asientos), los 16 recintos existían ya en el momento de la concesión de la sede, un aspecto destacado especialmente por los responsables de la candidatura "United 2026".
Pero las distancias entre sedes serán enormes. De Vancouver a México, pasando por Boston, Miami o Los Ángeles, entre otros, los equipos, periodistas y los "más de 5 millones de hinchas" que espera la FIFA deberán hacer largas travesías, con distancias que en ocasiones superan los 4.000 kilómetros entre sede y sede.
- "Apetito de crecimiento" -
La única estimación oficial de la huella de carbono -3,7 millones de toneladas de CO2, todo un récord- es la contenida en la candidatura y está ya desfasada, ya que desde entonces a ahora la cifra de partidos fue elevada de 80 a 104.
La FIFA, cuyo presidente Gianni Infantino había defendido en la cumbre climática de la COP26 de Glasgow su "determinación" a luchar contra el calentamiento climático, se comprometió desde 2018 a "medir, reducir y compensar" las emisiones vinculadas a las Copas del Mundo.
Aludiendo a motivos logísticos, la organización decidió en mayo de 2023 agrupar la fase de grupos en tres "hubs regionales", pero la fase de eliminación directa -que supone una tercera parte del total de los partidos- ocupará el mapa íntegro de las sedes mundialistas.
De manera más amplia, la FIFA se aleja de cualquier promesa sobre la edición de 2026 desde que en junio de 2023 fue señalada por una entidad de Suiza, el país donde está su sede, por haberse vanagloriado de la "neutralidad climática" del Mundial-2022 sin tener pruebas para sostener esa afirmación.
Más allá del debate técnico sobre el cálculo y las compensaciones de carbono, hay una constatación que genera consenso: la mejor forma de reducir el impacto de los macroeventos es "limitar" su amplitud, como hace el COI con su límite de 10.500 deportistas para los Juegos de verano, recuerda David Gogishvili.
Pero la FIFA da pasos en sentido contrario y ha ampliado de 32 a 48 equipos el número de participantes en su Mundial.
Según este investigador, el "apetito de crecimiento" de la Federación Internacional conlleva más partidos, más deportistas, más hinchas y más vuelos, para entrar en "un ciclo sin fin".
- ¿Huida hacia adelante? -
El pasado febrero, las organizaciones New Weather Institute y Scientists for Global Responsability subrayaban en un informe común el coste climático de todo partido internacional, que sería "de 26 a 42 veces más que de un partido de élite" de cualquier campeonato nacional.
"Un partido durante una fase final del Mundial masculino es responsable de 44.000 a 72.000 toneladas de CO2 (...) lo que supone el equivalente a las emisiones de 31.500 a 51.500 coches británicos en un año entero", avanzaban estos investigadores.
Lejos de limitarse a 2026, "parecería que el negacionismo medioambiental de la FIFA va a continuar", constataba el año pasado Gilles Paché, profesor de la Universidad de Aix-Marsella (Francia) en la revista Journal of Management Research.
La FIFA decidió que el Mundial-2030 fuera en tres continentes, con tres partidos en Sudamérica (Argentina, Uruguay y Paraguay) antes de repartir el resto del torneo entre Marruecos, España y Portugal, para los otros 101 partidos de la competición.
Desde la Conmebol se propuso incluso elevar el número de participantes para 2030 a 64 selecciones, con motivo del centenario del torneo. Infantino todavía no ha opinado al respecto.
En el horizonte aparece otra cita que seguramente también esté acompañada de polémicas medioambientales, la de 2034, que tendrá lugar en Arabia Saudita con un clima similar al de Catar, pero con 40 partidos más que el torneo de 2022, y con el gigante saudita Aramco, primera firma petrolífera del mundo, convertido en uno de los grandes patrocinadores de la FIFA.
C.Nam--SG