
Hugo Aguilar, el indígena y exasesor zapatista que presidirá la Suprema Corte de México

Hugo Aguilar, un abogado indígena mixteco y exasesor de una antigua guerrilla zapatista, será el primer presidente electo por voto popular de la Suprema Corte de México, donde promete saldar la "deuda" de la justicia con los pueblos originarios.
Nacido en 1973 en el estado de Oaxaca (sur), Aguilar obtuvo 5,3% de votos y se convirtió en el candidato a ministro más votado en las inéditas elecciones de jueces del domingo, según el conteo oficial concluido este jueves.
Una vez que asuma el cargo el próximo 1 de septiembre, buscará darle una "nueva imagen" de "integración pluricultural" al alto tribunal, dijo tras los comicios en una entrevista al portal SDP noticias.
"Estoy planteando que no voy a usar toga (...). Voy a marcar esta diferencia de que en la corte está un indígena y vamos a llevar los trajes de gala de los pueblos y comunidades indígenas", afirmó Aguilar, quien cotidianamente viste camisas de coloridos bordados.
El miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum, quien también suele vestir textiles autóctonos, le dio la bienvenida.
"Me da mucho gusto que el próximo presidente de la Suprema Corte sea un indígena mixteco de Oaxaca, muy buen abogado", dijo en su rueda de prensa diaria matutina.
A Aguilar ya se le compara con Benito Juárez, también indígena de Oaxaca, considerado el padre del México moderno y que presidió el alto tribunal (1857-1858) antes de convertirse en presidente del país (1858-1872), un hito en Latinoamérica.
- Saldar una deuda -
Abogado con maestría en derecho constitucional, fue propuesto por el gobierno de Sheinbaum, según el reglamento de selección de candidatos que delegó esa tarea a los tres poderes del Estado.
"Hay una deuda importante" con los pueblos ancestrales, asegura Aguilar, funcionario del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
"La ciudadanía está harta de este sistema de justicia", repitió en campaña, haciendo propia la denuncia de López Obrador y Sheinbaum de que la actual judicatura está al servicio de las élites y la corrupción.
Tras el bloqueo judicial de ambiciosos proyectos gubernamentales, la Suprema Corte fue la manzana de la discordia que llevó a López Obrador (2018-2024) a impulsar la reforma constitucional para la elección popular de todos los jueces.
- "Ya nos toca" -
La llegada de Aguilar al púlpito de la justicia supondrá un giro radical en un organismo tradicionalmente reservado a juristas de élite.
"Ya nos toca", proclamó en campaña para denunciar "la negación, exclusión y abandono" de los indígenas en México, donde cerca de 20% de la población (de casi 130 millones) se identifica con alguna etnia.
Nunca ha militado en partidos ni tiene experiencia como juez, pero cuenta con 30 años de trabajo a favor de "sectores tradicionalmente excluidos", destaca.
Fue pieza clave de una reforma constitucional de 2024 que reconoce los derechos de pueblos indígenas y afromexicanos.
Durante la campaña hizo gala de sus habilidades para comunicar en redes sociales, el espacio en el que se promocionaron los aspirantes debido a las restricciones de esta elección apartidista.
"Hermanas y hermanos", saludaba en castellano o mixteco antes de lanzarse a explicar sus propuestas para una "justicia pluricultural cercana a la gente" y "amigable con el medio ambiente".
Aguilar fue además asesor jurídico del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante una negociación con el gobierno en 1996.
La guerrilla del EZLN, encabezada por el subcomandante Marcos, se levantó en armas en Chiapas (sur) en 1994 para reivindicar los derechos indígenas, y aunque siempre fue afín a la izquierda, rompió con López Obrador.
El abogado ha sido blanco de acusaciones en redes sociales por supuestamente negarse a pagar la pensión alimenticia de un hijo, aunque una defensora de los derechos de las mujeres de Oaxaca dijo a AFP, bajo anonimato, que no ha conseguido corroborar la denuncia.
O.Na--SG