
Ultraderechista Wilders tumba la coalición de gobierno en Países Bajos

El dirigente de extrema derecha Geert Wilders tumbó este martes la frágil coalición en el poder en Países Bajos al retirar a su partido, el PVV, del gobierno debido a un desacuerdo sobre migración, una crisis política que abre el camino a elecciones anticipadas.
La salida del PVV del gobierno abre un periodo de incertidumbre para los Países Bajos, la quinta economía de la UE, que tiene previsto acoger una cumbre de la OTAN a finales de junio.
"No hay firma para nuestros planes sobre asilo... El PVV deja la coalición" gubernamental, afirmó Wilders en la red social X, en alusión a su programa para endurecer la política hacia los migrantes y los solicitantes de asilo.
Para Wilders, el gobierno se estaba demorando demasiado para aplicar "la política de migración más estricta" de la historia de Países Bajos, impulsada por la coalición tras la victoria inesperada de su partido en las elecciones de noviembre de 2023.
El anuncio se produjo en un contexto en el que las formaciones de ultraderecha avanzan en toda Europa.
Las negociaciones de último minuto este martes entre los dirigentes de los cuatro partidos de la coalición no dieron ningún fruto.
"Acabo de informar al primer ministro de que voy a retirar a los ministros del PVV del gabinete y que ya no podemos seguir asumiendo responsabilidades", afirmó Wilders.
El primer ministro, Dick Schoof, calificó la decisión de "innecesaria e irresponsable" y dijo que presentará la denuncia de los ministros del PVV al rey Guillermo Alejandro.
"Permaneceré de forma interina (...) hasta que se forme un nuevo gobierno, porque la vida en los Países Bajos y en el exterior sigue", declaró a los periodistas.
- "Nuestra paciencia se está agotando" -
Tras su sorpresiva victoria electoral hace un año y medio, los sondeos indican que la formación de Wilders, sigue liderando las intenciones de voto.
Aunque la distancia con sus rivales más cercanos se va reduciendo: la alianza entre ecologistas y socialdemócratas le sigue de cerca y el partido liberal VVD, un peso pesado en la política neerlandesa, también está bien situado.
A finales de mayo, Wilders, conocido como el "Trump neerlandés" por sus posiciones antinmigración y su pelo rubio platino, ya amenazó con salir de la coalición si no se cumplían sus estrictas exigencias sobre los solicitantes de asilo y migrantes.
El político ultraderechista advirtió entonces: "Nuestra paciencia se está agotando".
Este plan incluía cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo, reforzar los controles fronterizos y deportar a las personas con doble nacionalidad que hayan sido condenadas por un crimen.
Resumiendo sus exigencias, Wilders declaró: "Cierren las fronteras a los solicitantes de asilo y a las reagrupaciones familiares. No abramos más centros de asilo. Cerrémoslos".
Expertos políticos y jurídicos calificaron estos planes de ilegales o inaplicables.
Sus ambiciones de dirigir el país se vieron bloqueadas tras su victoria electoral, ya que sus socios de coalición impidieron su candidatura al puesto de primer ministro y escogieron a Schoof, con un perfil más técnico que logró el consenso.
Los partidos de extrema derecha están en auge en toda Europa. En mayo, la formación ultraderechista Chega ("Basta") quedó segundo en las elecciones portuguesas.
En Alemania, la AfD duplicó su resultado en las elecciones generales de febrero hasta el 20,8%.
En Polonia, el ultraderechista Karol Nawrocki, admirador del presidente estadounidense, Donald Trump, fue electo presidente el domingo con el 50,89% de los votos.
R.Seon--SG