
Suecia simplifica los trámites para cambiar legalmente de género

Jenny Leonor Werner lleva cuatro años esperando para cambiar legalmente su género. Ahora, la joven de 22 años ve la luz al final del túnel gracias a una nueva ley implementada en Suecia desde el 1 de julio.
El país nórdico aprobó hace más de 50 años una ley entonces pionera en el mundo para permitir el cambio de género, aunque mediante un farragoso proceso de varios años que seguía vigente hasta ahora.
Pero desde el 1 de julio, muchas de las restricciones implementadas en ese texto de 1972 se eliminaron y solo es necesario presentar un certificado médico que declare que la identidad de género del solicitante no se corresponde a la de su certificado de nacimiento.
"Contacté con mi clínica el primer día que entró en vigor la ley", afirma entusiasmada Werner a la AFP.
No fue la única. La agencia nacional de salud y servicios sociales registró 106 solicitudes en esta línea en la primera semana de implementación de la nueva ley.
Esta estipula que el médico debe certificar que el cambio de género se corresponde mejor a la identidad de género del solicitante y debe garantizar que la persona vivirá con esta identidad de forma duradera.
También rebaja de 18 a 16 años la edad mínima para iniciar este proceso aunque, en el caso de los menores, será necesario la autorización de los padres.
Antes, las personas que querían cambiar de género tenían que someterse a un largo proceso de evaluación para obtener un diagnóstico de "transexualismo".
Jenny Leonor Werner consiguió este diagnóstico en 2024 después de cuatro años de trámites y técnicamente ya podía pedir el cambio de género.
Pero el personal médico le recomendó "esperar a la nueva ley porque el procedimiento debería ser más rápido".
Sin embargo, cuando contactó con su clínica juvenil el 1 de julio, "no parecían estar al corriente de la nueva ley", explica. "Pero me prometieron informarse y contactarme", agrega.
- Reducir tiempos de espera -
La ley se aprobó en abril de 2024 después de un intenso debate que provocó grietas en la coalición de derechas en el poder.
El texto también simplifica el acceso a las intervenciones quirúrgicas de cambio de sexo y, por ejemplo, ya no se obliga a cambiar legalmente de género en primer lugar.
"La ley es un gran avance. La distinción clara entre lo jurídico y lo médico facilita el procedimiento para las personas transgénero", afirma Frank Berglund, experto de la oenegé Federación Sueca para la Educación Sexual (RFSU).
"Y la ley no exige tampoco ser binario. Las personas no binarias pueden cambiar de género en el estado civil también" aunque, admite, todavía no se ha creado una opción de tercer género para ellas, añade.
Este experto de 30 años cambió de género en el registro civil a los 19 años. Como en el caso de Jenny Leonor Werner, necesitó cuatro años para conseguir el diagnóstico de "transexualismo".
Actualmente el tiempo de espera para empezar la evaluación médica puede ser de varios años, reconoce la agencia nacional de salud.
Los casos de disforia de género aumentaron con fuerza en los últimos años, especialmente entre las personas de 13 a 17 años "asignadas como femeninas al nacer", con un incremento del 1.500% entre 2008 y 2018.
Argumentando la necesidad de cautela, las autoridades suecas decidieron en 2022 suspender la terapia hormonal para menores salvo en casos muy excepcionales y restringió la práctica de mastectomías a adolescentes.
Berglund confía que con este proceso simplificado "las listas de espera para acceder a los tratamientos de afirmación de género se puedan reducir".
A.Uhm--SG