
El gobierno de Trump quiere revertir normas que reducen las emisiones contaminantes

La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles que quiere revertir las medidas medioambientales adoptadas por el gobierno de su predecesor, Joe Biden, para reducir las emisiones contaminantes de las centrales eléctricas, especialmente las de gas y carbón.
Esta marcha atrás permitirá "a las familias estadounidenses ahorrar en sus facturas de electricidad y garantizará que dispongan de la electricidad que necesitan", declaró Lee Zeldin, responsable de la Agencia de Protección del Medio Ambiente estadounidense (EPA) en una rueda de prensa en Washington.
Según Zeldin, su oficina equilibrará la protección de la economía y el clima. Derogará, por ejemplo, las normas que limitan las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas y de contaminantes atmosféricos peligrosos como el mercurio.
Las normas decretadas por los gobiernos demócratas están destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos y proteger a las personas que viven cerca de centrales eléctricas, expuestas a niveles elevados de contaminantes atmosféricos que dañan el sistema nervioso y el respiratorio.
La administración Trump argumenta que estas regulaciones son costosas y frenan la producción de energía en un momento en el que el desarrollo de la inteligencia artificial consume mucha electricidad.
"Ninguna central eléctrica podrá emitir más de lo que emite hoy", precisó Zeldin el miércoles.
El sector eléctrico estadounidense ya es uno de los más contaminantes del mundo, según un reciente informe del Institute for Policy Integrity, un grupo de reflexión no partidista de la Universidad de Nueva York.
La administración Trump también modificará los requisitos para que las centrales eléctricas de carbón capturen las emisiones de CO2 en lugar de liberarlas a la atmósfera.
Desde que Trump, un defensor de los combustibles fósiles y escéptico del cambio climático, regresó a la Casa Blanca a finales de enero, las autoridades federales han cambiado de rumbo en política climática.
En marzo, la EPA dijo que desharía decenas de medidas medioambientales promulgadas durante el mandato de Biden, entre ellas las que reducen las emisiones de los vehículos y la cantidad de dióxido de carbono que pueden emitir las centrales eléctricas de carbón.
Las normas federales propuestas el miércoles se someterán a un periodo de comentarios públicos antes de su aprobación definitiva. Si se convierten en ley, lo más probable es que sean impugnadas ante los tribunales.
R.Song--SG