
En una isla escocesa, las dificultades de una destilería agravan el temor a un despoblamiento

La destilería Harris, nombre heredado de la isla escocesa donde se encuentra, permitió que muchos jóvenes se quedaran a trabajar en un lugar que se despoblaba. Una supresión de empleos en esta empresa de whisky hace ahora crecer el temor del éxodo de los lugareños.
Cuando se llega en ferry a Tarbert, el pueblo más importante de la isla de Harris, en el norte de Escocia, lo primero que se ve es el edificio blanco de la destilería.
La empresa es el orgullo local, con su ginebra y su whisky, galardonados en múltiples ocasiones, que se venden en todo el mundo.
"A menudo digo que el mundo no necesitaba un nuevo whisky, pero que la isla sí lo necesitaba", cuenta Shona MacLeod, quien fue parte de los primeros diez empleados, cuando la destilería, la primera y única en la isla de Harris, abrió hace 10 años.
Ahora, una década después, la destilería se ve afectada por la crisis que afecta al whisky desde hace meses.
El objetivo era "crear empleos a largo plazo para la gente", explica Shona MacLeod, cuando la población de Harris, que en la cuenta con unos 1.800 habitantes, había disminuido un 50% en 50 años, con los jóvenes obligados a irse para encontrar trabajo.
- "Triste" -
La destilería cuenta en la actualidad con una plantilla de unas cincuenta personas, con una edad promedio de 32 años.
A finales de abril se anunciaron despidos.
La empresa no anunció todavía cuántos, apostando primero por salidas voluntarias.
"Es triste", reconoce, con lágrimas en los ojos, Ron MacEachran, el director financiero, que tiene sus raíces en la zona, en Scalpay, otra pequeña isla a pocos kilómetros.
MacEachran recuerda que la región "florecía", hace décadas, con un puerto próspero y 80 niños inscritos en la escuela del pueblo.
"Hemos pospuesto lo más posible la decisión de reducir personal, pero fue necesario tomarla para permitir que la empresa avance en lo que parece un desafío que va a durar", explica.
El director financiero señala varios factores para explicar la crisis del whisky, entre ellos una sobreproducción, cambios en los hábitos de los consumidores y la volatilidad internacional.
Los aranceles del 10% impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, siendo el país norteamericano el principal importador de whisky escocés, "contribuyen a generar incertidumbre".
- "Mejor empleo" -
En esta situación, se desconoce el futuro que le espera al "Hearach", el whisky estrella de la destilería. Su nombre designa en gaélico a las personas de la isla de Harris.
El "Hearach" es igual de popular que la ginebra que se sirve en los bares de moda de Londres y que debe su sabor particular a un ingrediente local, un alga recolectada a mano en el mar.
El whisky y la ginebra son elaborados por un equipo de cinco destiladores.
"Después del covid, estaba dispuesto a dejar la isla y comenzar mi carrera", en otro lugar contaba uno de ellos, Donald MacRae, de 27 años, antes del anuncio del plan de despidos.
MacRae se veía como profesor de educación física, pero luego vio que la destilería estaba contratando a gente y se quedó.
Su novia también trabaja en la destilería. "Mis raíces están aquí. Muchos jóvenes son felices viviendo aquí, lo que falta son oportunidades”, explica.
"Es el mejor trabajo que he tenido”, celebra su compañero Thomas MacRae, que tiene el mismo apellido y la misma edad, que también estaba dispuesto a irse a Glasgow antes de ser contratado por la destilería.
"No quería hacerlo, pero pensaba que era necesario para poder trabajar", señala Thomas MacRae.
Debido al plan de despidos, "algunos jóvenes empleados podrían tener que dejar la isla", lamenta Shona MacLeod.
"Pero hemos tenido éxito y lo volveremos a tener", espera.
Es "una gran piedra en el camino", pero el objetivo de la destilería "no va a cambiar", afirma Ron MacEachran, que promete "continuar la aventura para ofrecer empleos en la isla y estimular la economía" local.
"Tenemos algo muy valioso aquí", presume, orgulloso de su ginebra y de su whisky.
Un rayo de esperanza llegó también el martes al mundo de las bebidas alcohólicas al firmar Reino Unido un acuerdo comercial con India, que debería aumentar considerablemente las exportaciones hacia ese país, gran amante del whisky.
F.Cha--SG