León XIV inicia su pontificado con una crítica a los excesos del capitalismo
León XIV marcó la pauta de su pontificado este domingo al denunciar una economía que explota la naturaleza y margina a los pobres, en una misa ante miles de personas, incluyendo al vicepresidente estadounidense JD Vance, la presidente peruana Dina Boluarte y varios otros mandatarios latinoamericanos.
Diez días después de su elección, el primer papa peruano-estadounidense destacó los valores de la paz y la unidad en una ceremonia a la que asistieron 200.000 personas, según las autoridades italianas.
"En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres", criticó.
Robert Francis Prevost confirmó la orientación social que pretende dar a su pontificado, tras haber elegido su nombre en honor a León XIII (1878-1903), padre de la doctrina social de la Iglesia, que denunció la explotación de la clase obrera a finales del siglo XIX.
El nuevo obispo de Roma, de 69 años, que vivió más de dos décadas en Perú como misionero y obispo en Chiclayo, se reunió antes de la misa con la presidenta Boluarte, con quien hablaron del "bienestar" de los peruanos.
Durante una ceremonia rica en ritos y símbolos, León XIV recibió los emblemas papales: el palio, una prenda que pende de los hombros y luce sobre la casulla, y el anillo del pescador, que se forja de manera especial para cada pontífice, y debe ser destruido a su muerte.
El papa recalcó su "gratitud", insistió en la "unidad" de la Iglesia y abogó por la "caridad".
Antes de la misa, el líder de 1.400 millones de católicos recorrió en el papamóvil la plaza de San Pedro para saludar a la multitud.
Inacia Lisboa, una mujer originaria de Cabo Verde de 71 años que vive en Roma, relató que se levantó "al amanecer para ver al nuevo papa", que afirma que ya tiene un espacio en su corazón.
- "Más peso" sobre sus hombros -
La elección de León XIV, nacido en Chicago, generó entusiasmo en Estados Unidos, que envió a la ceremonia al vicepresidente JD Vance, convertido al catolicismo en 2019, y el secretario de Estado Marco Rubio, de origen cubano y también católico.
JD Vance intercambió el domingo un breve apretón de manos con el nuevo papa, pero no se le concedió una audiencia privada. "Estados Unidos está muy orgulloso de él (...) y nuestras oraciones le acompañan en el inicio de su importantísima misión", afirmó.
Antes de ser papa, Prevost criticó en su cuenta personal en X al gobierno de Donald Trump por su política migratoria, así como a Vance, pero luego esos mensajes fueron borrados.
El papa también hizo un llamado a "construir un mundo nuevo donde reine la paz", un mensaje con especial resonancia en presencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a quien recibió en audiencia privada tras la ceremonia, y del presidente israelí, Isaac Herzog.
Al final de la misa, habló de la "martirizada" Ucrania, a la espera de "negociaciones para una paz justa y duradera", y de Gaza, donde "los niños, las familias y los ancianos que sobreviven pasan hambre".
Sophia Tripp, una estadounidense de 20 años que estudia en Chicago, auguró que el nuevo pontífice tendrá "más peso (sobre sus hombros) porque es estadounidense".
"Creo que habrá más ojos puestos en él, quizá críticos, debido a su origen", apuntó.
A la misa asistieron también los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Ecuador, Daniel Noboa, y Paraguay, Santiago Peña.
Entre los demás invitados destacados estuvo el nuevo jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz y los reyes de España, Felipe y Letizia.
- Terminar con las desigualdades -
Tras haber visitado la tumba de San Pedro, ubicada bajo el altar de la basílica que lleva su nombre, León XIV se desplazó en procesión hasta la plaza para la misa, oficiada en varias lenguas.
Las autoridades italianas dispusieron unas medidas de seguridad drásticas para esta ceremonia, como ya habían hecho para el funeral de Francisco, el 26 de abril.
Durante su primera semana como papa, León XIV insistió en su compromiso social y pidió luchar contra las "desigualdades mundiales" y las "condiciones de trabajo indignas", al tiempo que defendió su visión de la "familia basada en la unión estable de un hombre y una mujer".
León XIV, sucesor del carismático Francisco, hereda una Iglesia vapuleada por los incesantes escándalos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes y otros temas candentes como la posición de las mujeres en la Iglesia, el celibato de los sacerdotes y las finanzas de la Santa Sede.
W.Sim--SG